En Quinticusig se embotellan cada día hasta 1.200 botellas de vino de mortiño
Como en una escena del arca de Noé, a un habitante de la comunidad de Quinticusig se le olvidó, por varios días, un balde lleno de mortiños. Sin querer, aquel descuido provocó una fermentación natural que daría origen a una de las historias productivas más inspiradoras de nuestro cantón Sigchos: el vino de mortiño.
Hoy, esta bebida con identidad sigchense se produce en lo alto de los páramos de Quinticusig, una comunidad que encontró en el trabajo comunitario y en el mortiño silvestre su mejor carta de presentación. Más de medio centenar de familias son beneficiarias directas de este emprendimiento, que ya se abre camino en los supermercados del país y que genera empleo local desde jóvenes profesionales hasta personas de la tercera edad.
(Embotellamiento de los vinos de mortiño "Ultimo Inca")
Hace cinco años, el sueño de producir vino nació con un objetivo claro: mejorar la calidad de vida de la comunidad aprovechando el mortiño que abunda entre los pajonales de los páramos. Esta fruta, que antes se vendía por apenas 50 centavos la libra en noviembre para la colada morada, hoy alcanza precios de hasta 25 dólares por caja, y su demanda ha crecido tanto que se la adquiere también en otros cantones.
El vino de mortiño ya es parte de la identidad local. A diario, se embotellan hasta 1.200 botellas en esta comunidad, consolidando un modelo de economía solidaria y sostenible.
La visión del alcalde del cantón Sigchos, MSc. Oscar Monge Tipán, ha sido clave para dar impulso a este proyecto. Desde la municipalidad, se trabaja para conectar la Ruta del Mortiño con otros atractivos turísticos como los Ilinizas, la Laguna del Quilotoa, y las rutas que atraviesan Isinliví, Chugchilán y Quilotoa, integrando así el turismo comunitario con la producción local.
Gracias al esfuerzo de la comunidad y al respaldo del GAD Municipal de Sigchos y el GAD Provincial de Cotopaxi, Quinticusig no solo ha ganado el Premio Verde, sino que ahora se proyecta a ofrecer servicios de hospedaje, fortaleciendo aún más la economía local y ampliando su impacto turístico y productivo.